miércoles, 26 de diciembre de 2012

Song for Norway; La poesía y su reconocimiento

Y parece ser así: una terrible belleza, es la libertad. La tierra (the earth) es la madre casi en todas las culturas y, de una forma u otra, así la reconocemos casi todos los grupos de humanos, pero el territorio conocido, que nos forma y condiciona; lo que es la patria (the land), cuando tiene nombre y señas y, está en la memoria colectiva, es el escenario de nuestras anécdotas y hazañas, la casa extendida en la que se vive y a la que se sobrevive todos los días; motivo y causa de la guerra; es para cada comunidad, como la mujer «propia», la madre de los hijos y la sangre de un linaje coterraneo (los nacidos aquí o allá), lo que nos provee de las diferencias, ante los otros; portadora de los sucesos cotidianos que le dan sentido a los sentidos, el aroma y la humedad en el aire, el sol, la lluvia el propio olor de la tierra y sus plantas, las flores, la estación expresada en cambios, que generación tras generación se hacen parte del Ser. Y las personas quedan atadas hasta la muerte a su lugar, a su tierra, y es ahí donde decir que es el hombre quien pertenece a la tierra, y no la tierra al hombre, tiene todo sentido de lo que es ser de alguna parte, nacionalidad es lugar de origen, de nacimiento, es eso que persiste en la memoria.

Song for Norway 
(1859, versión en inglés; base para el himno nacional noruego)

Yes, we love this land that towers

Where the ocean foams;
Rugged, storm-swept, it embowers
Many thousand homes.
Love it, love it, of you thinking,
Father; mother dear,
And that night of saga sinking
Dreamful to us here.

This the land that Harald guarded

With his hero-throng,
This the land that Haakon warded,
Hailed by Eyvind's song.
Olaf here the cross erected,
While his blood he shed;
Sverre's word this land protected
'Gainst the Roman dread.

Peasants whetted axes carried,

Broke th' invader's blow;
Tordenskjold flashed forth and harried,
Lighted home the foe.
Women oft to arms were leaping,
Manlike in their deed;
Others' lot was naught but weeping,
Tears that brought their meed.

Many truly were we never,

But we did suffice,
When in times of testing ever
Worthy was the prize.
For we would the land see burning,
Rather than its fall;
Memory our thoughts is turning
Down to Fredrikshald!

Harder times we bore that tried us

Were cast off in scorn;
In that crisis was beside us
Blue-eyed freedom born.
That gave father-strength for bearing
Famine-need and sword,
Honor death itself outwearing,
And it gave accord.

Far our foe his weapons flinging

Up his visor raised;
We in wonder to him springing
On our brother gazed.
Both by wholesome shame incited
Southward made our way;
Brothers three, in heart united,
We shall stand for aye!

Men of Norway, high or lowly,

Give to God the praise!
He our land's Defender Holy
In its darkest days!
All our fathers here have striven
And our mothers wept, Hath the Lord
His guidance given,
So our right we kept.

Yes, we love this land that towers

Where the ocean foams;
Rugged, storm-swept, it embowers
Many thousand homes.
As our fathers' conflict gave it
Vict'ry at the end,
Also we, when time shall crave it,
Will its peace defend.

Bjrnstjerne M. Bjrnson

Tr. al inglés, Arthur Hubbell Palmer
(Professor of the German Language and Literature In Yale University).


Cuando el conflicto religioso en el norte de Europa quedo superado, fue a causa del casi exterminio de la fe y moral católicas basadas en la culpa, el sufrimiento y la salvación a manos divinas, a cambio de la obediencia servil y abnegada, como sistema de control; sustituidas inevitablemente por la ética protestante, que prometía progreso y carácter, de ganarse la gloria celestial, así demostrándose, merecedores de su propio destino; características útiles, para enfrentar y sobrevivir en la difícil naturaleza de la geografía escandinava y también para poder convivir y, competir con los enemigos aliados, vecinos del mar del norte. Y para la segunda mitad del siglo veinte el conflicto, quedo relegado a puntos específicos, a ciudades o pueblos que fundaron su Ser en el argumento divino. La justicia civil volteó entonces a la miseria humana y ecológica que la revolución industrial había dejado a su paso, sin piedad. Las ciudades con sus arrabales arrancan cualquier creencia, sin soltar la fe la gente del campo, sobrevive como puede. Si se quiere conocer la causa de la miseria en un pueblo, su lugar (su tierra), sólo hay que ver qué se produce ahí, y quién se beneficia de ello…
La lucha social, al menos de éste lado del mundo, donde han triunfado las ideas de progreso y prosperidad como lo posible o deseable; por encima de la calidad de vida y la idea de comunidad incluyente y solidaria que ésta conlleva; están íntimamente relacionadas con el pensamiento judéo-cristiano, que conservan casi sólo los campesinos, como sustento de vida al desasociego de existir y; por otro lado las ideas anarquistas y socialistas propias del proletariado obrero, a quien sin más le fue arrancada toda fe o esperanza en el contexto de progresar y prosperar…


Traducción

Canción para Noruega

Sí, amamos está tierra que domina
donde la espuma del océano;
rugosa, erosionada, envuelve
mas de mil hogares.
La amamos, la amamos, de ti pensando
Padre; madre querida
y esa noche de la histórica saga
plena de sueños para nosotros.

Ésta, la tierra que Harold defendió
con su multitud de héroes
Ésta, la tierra que Haakon custodió
Clamada por la canción de Eyvind
Olaf, aquí cruzo erguido
Mientras su sangre derramaba
la palabra de Sverre ésta tierra protegió
En contra del terror Romano.

Campesinos que llevaron afiladas hachas,
rompieron el golpe invasor;
Tordenskjold abrió y acosó,

incendiando la casa del enemigo.
Mujeres a las armas fueron saltando,

como hombres hicieron;
muchos otros fueron nada más llanto,
lágrimas que llevaron a su recompensa.

Eran realmente muchos nosotros nunca,
pero hicimos suficiente,
cuando en tiempos de pruebas siempre
digno era el premio.
Para nosotros sería ver la tierra ardiente,

en vez de caída;
memoria ¡pensamientos que están
rechazando a Fredrikshald!

Muy duros tiempos nos trajo ese tratado
fueron arrojados con desprecio;

en esa crisis fue junto a nosotros
la libertad de ojos azules nació.
eso le dio a papá resistencia para soportar
hambruna necesidad y, la espada,
honra a la muerte misma al cabo puesta,
y se dio un acuerdo.

Lejos nuestro enemigo sus armas arrojando
con la visera levantada;
nos encontramos que en él brota
de nuestro hermano la mirada.
Tanto por la vergüenza sana incitado

hacia el sur nos dirigimos;
los tres hermanos, en el corazón unidos,
¡vamos a estar para siempre!

Hombres de Noruega, altos o modestos
¡dadle a Dios la alabanza!
Él,
Santo Defensor de nuestra tierra
En sus días más oscuros!
Todos nuestros padres aquí se han esforzado
Y nuestras madres lloraron, tiene el Señor
su dirección dada,
Así que nuestro derecho mantenemos.


Sí, amamos está tierra que domina
donde la espuma del océano;
rugosa, erosionada, envuelve
mas de mil hogares.
y como la lucha de nuestros padres se levantó
de la angustia a la victoria,
también, cuando seamos llamados,
golpearemos por la paz.



Traducción propia desde el inglés.
 

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