sábado, 7 de diciembre de 2013

Llegará el día …(Estas miserias humanas)

«I never saw a wild thing
sorry for itself.
A small bird will drop frozen dead from a bough
without ever having felt sorry for itself. »

David Herbert Lawrence (Self-pity)

Los psicólogos reduccionistas defienden a ultranza una postura sobre la existencia de sólo dos sentimientos: el amor y el miedo. La polarización que alimenta los absolutos, ha sido siempre cimiento para la desgracia, para la arrogante disgregación que se sostiene en las diferencias, donde los matices pierden sentido y el orgullo que mueve a «poseer» lo intangible pero evidente. La razón responde a una lógica y ésta es la posesión más preciada de los absolutos: cunado la sensatez embona en la gramática y oculta las dudas detrás las palabras… Así en el terreno de los absolutos, el bien y el mal vuelven a ser la medida de todas las cosas y, se hace el vacío a las miserias humanas, acomodadas en su cesto: «lo que está mal». El que juzga, lleno de orgullo argumenta su buen juicio, lo innegable de la separación es la distancia que se esclarece entre los actos que se acomodan de un lado o del otro; pero poco a poco, pesa más el orgullo de la razón, que el «buen juicio». Hoy cuando la vida humana está inmersa en un sistema de supervivencia y desolación, para la mayoría de las personas; pareciera que estos absolutos sólo dejan una salida, la banalidad y el abuso, como si no hubiese otra posibilidad de vivir ante la lógica y la razón, si hacemos un análisis semiótico-semántico de los emblemas publicitarios que decoran sin ningún control o piedad por la vista, nuestras calles, plazas, edificios y centros de reunión, nos encontramos con una constante incitación a pasar de uno al otro lado, a partir de la aceptación de la lógica del sistema: es decir «o chingas o te chingan» y parece no haber otra opción. 

Llegará el día
Llegará el día en que desde la calle te llamarán:
chileno
Y tú bajarás las escaleras de tres en tres
Será de noche
y tus ojos por fin habrán encontrado el color
que deseaban
Estarás preparándote la comida o leyendo
Estarás solo y bajarás de inmediato
Un grito una palabra
que será como el viento empujándote de improviso
hacia el sueño
Y tú bajarás las escaleras de tres en tres
Con un cuchillo en la mano
O apretando una botella de cerveza
Y la calle estará vacía.

Roberto Bolaño
(Santiago, 1953-Barcelona, España, 2003)


Y la calle estará vacía, es el orgullo de no ser nada. Para el poeta el que se rinde a está lógica de los absolutos del sistema: simplemente no existe. 

sábado, 2 de noviembre de 2013

Dirt / For all tomorrow's parties. Un poema, una canción, un poeta muerto… Lou Reed



Un poeta muerto.

Lou Reed, nos describió un día perfecto, nos invitó a pasear por el lado salvaje, le dio alas y palabras con frases sencillas y comunes para la actitud rebelde, en la extraña voz de Nico, a los movimientos de la primavera del 68'; fue probablemente la mayor influencia para todo el movimiento «underground» y, los grupos de culto de los setentas y ochenta, literalmente un «tercipelo clandestino» que supo hacer una música tan sin precedentes como inigualable. No conozco grupo de Rock posterior al Velvet Underground, que no haya al menos en una canción usado sus acordes; su magistral uso de la combinación: pandero, tambor, bajo, quedarán como algo que «persiste» mientras esta cultura exista. Apasionado, a pesar de toda su historia personal, al final solía amar a su mujer por encima de la vida misma, así sea lo que ésta sea, fuere o hubiere sido. Con el poder de describir en música y canciones: todo su dolor y toda su plenitud. escribió siempre con las palabras más simples de los muelles, con el corazón en la mano y en la mente. Sórdido, sarcástico y solidario; como quien sabe del dolor en la carne y en el alma, como quien se sabe distinto y ha sido señalado, apartado y hasta torturado por ello… pero manteniendo la Fe.
RP

Lou Reed                                

Un poema.

Dirt
Pickin up pieces, down on the docks
ooohhh dudes with hardons
Pickin up pieces things being heard.
There is a name on the street for you.
I can't be true

Scouting around on the lower East side
A used mattress that what we started to gain
The Rich ladies with their coats
That are worth six month rent,
Come down here to get laid.
It's a rich cunt's D.H. Lawrence trip
We're the type, we fascinate and me I love a trip

Mrs Pamala Brown at the Dakota
Had 100 foot fur blankets
She had her bottom lifted
And used a bed with badly soiled linen
When she caught the crabs,
You'd have thought it was larceny
She loved it and the doctor for me.
The rich ladies I sell them sugar.
I'm Humanitarian. I give to myself.
That way they're clean.
And I stay out of debt.

Psychologically
It's better than I think...
It's Psychologically better.
That I think - dirt.
They can think that I'm dirt.
Let them think that I'm dirt.
That's what it's worth
Dirt is what it's worth.


 Traducción.
Suciedad
Levantar pedazos, abajo en los muelles
tipos oooh, con erecciones

Levantar pedazos, cosas que se escuchan.
Hay un nombre en la calle para usted.

Increible 
Buscando en el bajo Este
Un colchón usado que empezamos a negociar
Las mujeres ricas con sus abrigos
Que vale la pena por seis meses de renta,
Ven aquí para acostarnos.
 

Eso es un rico coño del viaje de D H Lawrence
Somos el tipo, estamos fascinados y yo amo el viaje 

Señora Pamala Brown en el Dakota
Tenía 100 pies sabanas de piel
Tenía el culo parado
Acostumbraba una cama de lino muy percudido
Cuando ella cogió el cangrejo, 

habrías pensado que era un hurto
A ella le encantó y fue sano para mí.
 

Las niñas ricas, Yo les vendo azucar
Soy humanitario. Me doy a mi
De esa forma están límpias

Y quedan sin deuda 
Psicológicamente
Es mejor de lo que pienso...
Psicológicamente es mejor.
Lo que pienso —suciedad. 

Pueden pensar que soy suciedad.
Dejémoslas pensar que soy suciedad.
Eso es lo que vale
Suciedad es lo que vale.


 
«De su primer álbum apenas vendieron 30.000 copias; 
pero de cada comprador nació un nuevo grupo musical».
Brian Eno 




Una canción.


To all tomorrow's parties
And what costume shall the poor girl wear
To all tomorrow's parties
A hand-me-down dress from who knows where
To all tomorrow's parties
And where will she go and what shall she do
When midnight comes around
She'll turn once more to Sunday's clown
And cry behind the door
And what costume shall the poor girl wear
To all tomorrow's parties
Why silks and linens of yesterday's gowns
To all tomorrow's parties

And what will she do with Thursday's rags
When Monday comes around
She'll turn once more to Sunday's clown
And cry behind the door
And what costume shall the poor girl wear
To all tomorrow's parties
For Thursday's child is Sunday's clown
For whom none will go mourning
A blackened shroud, a hand-me-down gown
Of rags and silks, a costume
Fit for one who sits and cries
For all tomorrow's parties
For all tomorrow's parties 
For all tomorrow's parties  
For all tomorrow's parties



Traducción.
Para todas las demás fiestas.
Y qué traje usará la pobre chica
¿Para todas las demás fiestas?
Un vestido de segunda mano de quién sabe dónde
Para todas las demás fiestas
Y a dónde irá? Y que está dispuesta a hacer?
Cuando llegue la media noche
Se convertirá en el payaso del domingo
Y llorará detrás de la puerta

Y qué traje usará la pobre chica
¿Para todas las demás fiestas?
Por qué sedas y linos de vestidos de ayer?
Para todas las demás fiestas
Y qué va a hacer con los trapos del jueves?
Cuando llegue el Lunes
Se convertirá en el payaso del domingo
Y llorará detrás de la puerta

Y qué traje usará la pobre chica
¿Para todas las demás fiestas?
Para la niña del jueves y payaso del domingo
Par quién nadie irá de luto
Un sudario ennegrecido, un vestido se segunda mano
De trapos y sedas, un disfraz
Justo para quien se sienta y llora
Para todas las demás fiestas
Para todas las demás fiestas
Para todas las demás fiestas
Para todas las demás fiestas.

viernes, 11 de octubre de 2013

Dies Iræ …(Estas miserias humanas)


«¡Canta, oh diosa! La cólera del Pelida Aquileo;
cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos
y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes,
a quienes hizo presa de perros y pasto de aves
—cumplíase la voluntad de Zeus—…»

Homero (La Iliada, Canto I, 1-5) 


Dicen que «no hay nada nuevo bajo el sol, pero cuantas cosas viejas hay que no conocemos»; que el pasado es polvo y el futuro viento; ¿Y qué es entonces el presente? ese momento que existe a caso, sólo como un tiempo que es dejando de ser, en el instante de un logro o fallo de las intenciones, acciones y motivos o sólo es el pasar del tiempo en la inercia del destino, donde si atendemos a esa «sabiduría colectiva», ¿Qué es lo pasa mientras ese viento se hace polvo? …Si nos sumáramos a la insistente pregunta de Baudelaire: ¿Qué es lo que persiste? Ante la incesante búsqueda de un viento perpetuo, prolongado, inagotable. Así es como seguimos, aún cuando y casi veintiocho siglos después, exigiéndole a la musa cantar la cólera del pélida Aquileo, levantando una y otra vez ese pesado polvo, que el viento no quiere llevarse, quizá porque al fundarse una cultura, se funda en las emociones de quienes la establecen y son esas emociones las que se apegan, las que se aprehenden en el alma, como aquello que persiste; que ajeno al tiempo, es y está. Quizá sea algo distinto, porque el problema no es el fanatismo de unos pocos, sino el miedo de muchos otros. Hacer comunidad es poner límites a la arrogancia, al abuso, a la miseria, a cada cual y hasta a la tolerancia misma, y eso sólo se puede lograr desde un acuerdo de respeto al derecho de todo aquello que esta vivo, no el de uno o de algunos, de todo. Pero el miedo que alerta, luego traiciona y paraliza, se convierte en esa «servidumbre voluntaria» donde el siervo abandona su vida junto con la responsabilidad, no sólo sobre sí mismo, sino sobre los demás, en esos límites que no se establecen con acuerdos y respeto, donde lo más humano es lo que está atado al corazón. Pero así el siervo permite toda miseria y abuso, a cambio de nada; de las cosas muertas; de las miserias humanas que sólo dan sentido a lo inmediato. El miedo a perderse de todo impide tomar compromiso por algo y el todo entonces, es sólo abandono.

«Está en la naturaleza humana asumirse en causas por las cuales un hombre puede oprimir a su prójimo, no importa que tan injustas sean, en vez de aquellas por las que se recibe como estimulo la condición de estar en la justicia…»
. Así escribió Galieo. Entonces ¿Esa es la naturaleza, eso lo viene con nosotros? También, sí. Esa es parte de la tragedia humana y a ella, se suman tantas miserias, que se fortalecen con el miedo, que lleva al odio y éste a la Ira:

Ira, s. Enojo de grado y cualidad superiores que corresponde a personajes encumbrados y a ocasiones importantes: como «la ira de Dios», «los días de ira», etc. Los antiguos consideraban sagrada la ira de los reyes y de los sacerdotes, porque generalmente podía manifestarse a través de un dios. Los griegos frente a Troya fueron tan hostigados por Apolo, que saltaron de la sartén de la Ira de Crises al fuego de la cólera de Aquiles, aunque Agamenón, el único ofensor, no resultó asado ni quemado. Inmunidad parecida gozó David cuando incurrió en la cólera de Yahveh por censar a su pueblo, del que setenta mil pagaron la pena con sus vidas. En la actualidad Dios es Amor y los censistas pueden cumplir su trabajo sin temor al desastre. (Bierce, A. G.; The Devil's Dictionary)


Hago esta referencia al «Diccionario del Diablo» para poner en contexto la ironía del poema, la fuerza de los versos y en la consciencia de su autor: el viejo escritor, que dio vida al personaje principal en Gringo Viejo, que «sólo quería despedirse del mundo», ya no cambiarlo… ¿Cómo callar a la Diosa? ¿Cómo perdonar sin olvidar de la historia, lo que sucedió allí, en Genos, Masada, Yves, Auschwitz y tantos lugares? Quizá sin conceder un perdón podemos explicarnos lo que también contiene el lado oscuro del corazón, inventarnos un Juicio Final algo terrible, profano, diabólico, ineludible, sin piedad posible, ni escape; algo que de sentido a la injusticia. Por no contener ese lado del corazón, se persigue la justicia que se nos escapa, cuando no fuimos responsables o lo más triste, capaces de procurarla…

The Day of Wrath / «Dies Iræ»

Day of Satan's painful duty!
Earth shall vanish, hot and sooty;
So says Virtue, so says Beauty.

Ah! what terror shall be shaping
When the Judge the truth's undraping—
Cats from every bag escaping!

Now the trumpet's invocation
Calls the dead to condemnation;
All receive an invitation.

Death and Nature now are quaking,
And the late lamented, waking,
In their breezy shrouds are shaking.

Lo! the Ledger's leaves are stirring,
And the Clerk, to them referring,
Makes it awkward for the erring.

When the Judge appears in session,
We shall all attend confession,
Loudly preaching non-suppression.

How shall I then make romances
Mitigating circumstances?
Even the just must take their chances.

King whose majesty amazes,
Save thou him who sings thy praises;
Fountain, quench my private blazes.

Pray remember, sacred Saviour,
Mine the playful hand that gave your
Death-blow. Pardon such behavior.

Seeking me, fatigue assailed thee,
Calvary's outlook naught availed thee;
Now 'twere cruel if I failed thee.

Righteous judge and learnèd brother,
Pray thy prejudices smother
Ere we meet to try each other.

Sighs of guilt my conscience gushes,
And my face vermilion flushes;
Spare me for my pretty blushes.

Thief and harlot, when repenting,
Thou forgavest—complimenting
Me with sign of like relenting.

If too bold is my petition
I'll receive with due submission
My dismissal—from perdition.

When thy sheep thou hast selected
From the goats, may I, respected,
Stand amongst them undetected.

When offenders are indited,
And with trial-flames ignited,
Elsewhere I'll attend if cited.

Ashen-hearted, prone and prayerful,
When of death I see the air full,
Lest I perish too be careful.

On that day of lamentation,
When, to enjoy the conflagration,
Men come forth, O be not cruel:
Spare me, Lord—make them thy fuel.

Ambrose Gwinett Bierce

Para muchos, el miedo que no a lo divino o sagrado, sino a quien o quienes controlan o gobiernan sobre servidumbres cobardes y con ellas, voluntades anónimas. Porque el amor de entre lo que persiste, no es el único vinculo, ni siquiera el más fuerte. Es, sólo y posiblemente, el más sublime y a la vez también, el más doloroso. ¿Quién se formó como una nube, para no tener más madre que la naturaleza? Que cobarde es quien prefiere estar sin estar, a estar solo. El silencio es bello y puede ser una de las peores miserias: la complicidad anónima para con el abuso y la arrogancia, la música oculta del descuido, el himno más oscuro de la complicidad. Hasta la abdicación de sí.
RP

«I was angry with my friend:
I told my wrath, my wrath did end.
I was angry with my foe:
I told it not, my wrath did grow. »

martes, 17 de septiembre de 2013

I'm sorry…(Estas miserias humanas)

«¿Cuándo podré alegrarme, Señor mío,
mirando la venganza que, escondida,
hace dulce el secreto de tu ira?»


Dante A.
(La Divina Comedia, canto XX, 93)


Escondida está pues, la venganza, en el dulce secreto de la Ira. «En este mundo de ladrones, tiranos y prostitutas», eso es lo que hemos construido, lo que hoy aplaudimos y admiramos, es lo que nos va y en lo más profundo y oscuro de cada cual, es lo que buscamos, al mismo tiempo, lo que más nos aterra de nosotros mismos. Es la forma más primaria de evitar la consciencia de la muerte: entregarse al placer, tener y poder. Pero cuando ésta consciencia es ineludible, «todo acto de fuerza es un fracaso del poder, la fuerza, más que instrumento del poder es su negación esencial. La política es un espacio comunicativo: la convivencia que proviene del diálogo, el hallazgo del propósito común y el respeto a las diferencias. La tradición moderna, hace de la política un instrumento de subordinación, la imposición de unos sobre otros. El poder auténtico no somete, coordina. No avasalla, concilia. La política debe ser moral e intelectualmente exigente: requiere de ojos que toleren la realidad, de capacidad de juicio, racionabilidad y aptitud para el diálogo. La fuerza es el fracaso del entendimiento.»* Entendimiento que tiene su máxima expresión en el discurso, una forma que se expresa con la sonoridad, la pausa, la repetición y el ritmo de la rima; forma que arenga, exalta y convence; ya sea éste la autopresentación de una ramera de suburbio, el fundamento de un timo o fraude o, la legitimación de una violencia (a priori o posteriori). El discurso, despierta en ese propósito común, una razón de lógica impecable y la generaliza dentro de su víctima o destinatario. Un discurso digno, se acerca sigilosamente y toca con suspicacia y discreción, las miserias humanas internas: debe primero, desvanecer a la pereza, para después exaltar el orgullo, despertar la vanidad y, remplazar el motivo de la tristeza y así, poco a poco con una mesura que envuelve y ataranta, entregarnos ese dulce secreto de la Ira. La Ira no es entonces el uso de la fuerza, es el recurso que emana de nuestras miserias para responder al exterior sin piedad, sin la compasión, que por encima de la razón, es lo que nos hace humanos.

…de las lágrimas para llorar cuando valga la pena,
…de la gota de tinta en el himno de los iracundos.
Yo quería escribir la canción más hermosa del mundo.


J. Sabina
(La canción más hermosa del mundo) 

La cultura, el cantar y cultivar, la metáfora, el discernimiento, la historia que nos contamos, esa herencia, es lo que forma y define a cada humano. No es que al nacer no lo seamos, es que al escuchar la canción más hermosa del mundo, la propia, repetimos esta herencia y la perpetuamos, en mente, espíritu y corazón: además de ladrones, tiranos y prostitutas, somos carne, idioma, música y cultura. En nuestras utopías, promesas, sueños y miserias:

I'm sorry.
I’m sorry, but I don’t want to be an emperor. That’s not my business. I don’t want to rule or conquer anyone. I should like to help everyone —if possible— Jew, Gentile —black man— white.
We all want to help one another. Human beings are like that. We want to live by each other’s happiness —not by each other’s misery. We don’t want to hate and despise one another. In this world there is room for everyone. And the good earth is rich and can provide for everyone.
The way of life can be free and beautiful, but we have lost the way. Greed has poisoned men’s souls, has barricaded the world with hate, has goose-stepped us into misery and bloodshed. We have developed speed, but we have shut ourselves in. Machinery that gives abundance has left us in want. Our knowledge has made us cynical. Our cleverness, hard and unkind. We think too much and feel too little. More than machinery we need humanity. More than cleverness we need kindness and gentleness. Without these qualities, life will be violent and all will be lost…
The aeroplane and the radio have brought us closer together. The very nature of these inventions cries out for the goodness in men —cries out for universal brotherhood— for the unity of us all.
Even now my voice is reaching millions throughout the world —millions of despairing men, women, and little children— victims of a system that makes men torture and imprison innocent people.
To those who can hear me, I say —do not despair. The misery that is now upon us is but the passing of greed —the bitterness of men who fear the way of human progress. The hate of men will pass, and dictators die, and the power they took from the people will return to the people. And so long as men die, liberty will never perish…
Soldiers! don’t give yourselves to brutes —men who despise you— enslave you —who regiment your lives— tell you what to do —what to think and what to feel! Who drill you —diet you— treat you like cattle, use you as cannon fodder. Don’t give yourselves to these unnatural men —machine men with machine minds and machine hearts! You are not machines! You are not cattle! You are men! You have the love of humanity in your hearts! You don’t hate! Only the unloved hate —the unloved and the unnatural! Soldiers! Don’t fight for slavery! Fight for liberty!
In the 17th Chapter of St Luke it is written: “the Kingdom of God is within man” —not one man nor a group of men, but in all men! In you! You, the people have the power —the power to create machines. The power to create happiness! You, the people, have the power to make this life free and beautiful, to make this life a wonderful adventure.
Then —in the name of democracy— let us use that power —let us all unite. Let us fight for a new world —a decent world that will give men a chance to work— that will give youth a future and old age a security. By the promise of these things, brutes have risen to power. But they lie! They do not fulfil that promise. They never will! Dictators free themselves but they enslave the people!
Now let us fight to fulfil that promise! Let us fight to free the world —to do away with national barriers— to do away with greed, with hate and intolerance. Let us fight for a world of reason, a world where science and progress will lead to all men’s happiness. Soldiers! in the name of democracy, let us all unite!

Charlotte Chaplin, (The Great Dictator)

«Fear is the path to the dark side. 

Fear leads to anger. Anger leads to hate. Hate leads to suffering.»

J. Lucas; (en la voz de Yoda,
Star Wars: Episode I, The Phantom Menace) 

El miedo, es fundamental en el discurso, es lo que lo sustenta lo que va sin escalas al fondo de su destinatario y busca despertar el instinto más primario: el de supervivencia: el miedo a ser uno mismo completo en su genero, «yo poseo en mi cuerpo una visión distinta del mundo, la comparto con quien tiene el valor de…»1; miedo a no tener lo importante de entre las cosas, «este producto te hará, seguro, feliz y único…»2; miedo al juicio de la historia, a la justicia universal y la memoria, «Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen, ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.»3 miedo a la manipulación de los medios, a no pensar por sí mismo, «…Los medios de comunicación invitan a odiar a los miserables (oprimidos) y amar a los que provocan la miseria (opresores)…»4 miedo a la inestabilidad y el desorden, «No habrá ni descanso, ni tranquilidad en Estados Unidos hasta que a los negros se les garanticen sus derechos de ciudadanía.»5 miedo al miedo mismo, «No habrá en Alemania ninguna privación que yo no sufra personalmente. Seré el primer soldado del Reich alemán. Me he puesto el uniforme que me ha sido siempre más querido y sagrado, y no me lo quitaré hasta después de la victoria, a no ser que no pueda ver el fin de la lucha.»6 miedo al tiempo, a la memoria de los muertos, «Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos nos contemplan.»7 Estos fragmentos, algunos de famosos, conocidos, loados discursos, fundamentan el enojo, para encontrar en el interior de cada uno, la Ira y, convencer. La parodia del payaso, lo que hace Chaplin, es casi tan profético, como las seis propuestas de Ítalo Calvino, o quizá es que quien entiende el discurso, prevee sus consecuencias… La Ira con ayuda de la lógica siempre encuentra algún perdón, en el tiempo. La parodia de Chaplin, invita a la reflexión, exalta el coraje, contradice al discurso, lo ridiculiza y como en todo su trabajo, retrata el mundo como es y, desde su ideal, propone como éste podría ser.
RP

Traducción.
Lo siento.
Lo siento, pero yo no quiero ser emperador. Eso a mi, no me corresponde. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Quisiera ayudar —Si es posible— a todos —Judíos, gentiles —Blancos, negros.
Todos queremos ayudar uno a otro. Los seres humanos somos así. Queremos vivir por la felicidad de los demás —no por su desgracia. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveernos a todos.
El camino de la vida puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado las almas, ha levantado barreras de odio, nos ha empujado hacia las miserias y las matanzas. Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos encarcelado a nosotros mismos. La maquinaria que crea abundancia nos ha dejado en la necesidad.
El conocimiento nos ha hecho cínicos. Nuestra astucia, duros y secos. Pensamos demasiado, sentimos muy poco. Más que máquinas necesitamos más humanidad. Más que inteligencia, tener bondad y dulzura. Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo…
Los aviones y la radio nos han acercado unos a otros. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana —exige la hermandad universal— que nos una a todos nosotros.
Ahora mismo, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo —millones de hombres desesperados, mujeres y niños— víctimas de un sistema que hace torturar a los hombres y encarcelar a seres inocentes.
A los que puedan oírme, les digo —no desesperen. La miseria que padecemos no es más que la pasajera codicia —amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso humano. El odio pasará y caerán los dictadores, y el poder arrebatado a las personas, regresará a las personas, y así, mientras los hombres existan, la libertad no perecerá…
¡Soldados! No se entreguen a la brutalidad —el hombre quien los desprecia— los esclaviza —quien rige sus vidas— les dicta que hacer —qué pensar ¡qué sentir! Quien los entrena —los alimenta— los trata como a ganado y como carne de cañón. No se entreguen a hombres sin natura —hombres máquina, con cerebros máquina y ¡corazones máquina! ¡Ustedes no son máquinas! ¡Ustedes no son ganado! ¡son Hombres! ¡Llevan el amor de la Humanidad en sus corazones! ¡Ustedes no odian! Sólo odian los que no aman —los que son sin amar y sin naturaleza! ¡Soldados! ¡No peleen por la esclavitud! ¡Peleen por la libertad.
El el capítulo 17 de San Lucas se lee: «El Reino de Dios es dentro del hombre» —no es en un hombre ni en un grupo de hombres, ¡sino en todos los hombres! ¡en ustedes! Ustedes, las personas tienen el poder —el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Ustedes, las personas tienen el poder de hacer esta vida libre y hermosa y, convertirla en una maravillosa aventura.
Entonces —en nombre de la democracia— permitámonos usar ese poder —permitámonos todos unidos. Permitámonos luchar por un mundo nuevo —digno y noble que garantice a los hombres un trabajo— a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Por la promesa de esas cosas, Los tiranos alcanzaron el poder. ¡Pero mienten! Nunca han cumplido sus promesas. ¡Nunca lo harán! ¡Los dictadores son libres pero esclavizan a las personas!
¡Ahora permitámonos luchar por alcanzar esa promesa! Permitámonos luchar para liberar al mundo —derribar barreras nacionales— para eliminar la ambición, el odio y la intolerancia. Permitámonos luchar por el mundo de la razón, un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.  ¡Soldados! En nombre de la democracia, ¡Permitámonos unirnos! 


*Arendt, Hannah; Los orígenes del totalitarismo.
1Clasificados; Revista Tiempo Libre.
2Clasificados; El Universal.
3Fragmento del último discurso del presidente Salvador Allende antes de morir;
4Fragmento del discurso, Malcom X
5Fragmento de «I have a dream» Dr Martin Luter King

6 Fragmento del discurso ante el Reichstag, al que sólo faltaron los 100 miembros que estaban en el frente, Adolf Hitler.
7 Inicio del discurso previo a la batalla de «Piramides», Napoleon Bonaparte.

 



viernes, 13 de septiembre de 2013

All is vanity, saith the Preacher …(Estas miserias humanas)

¡Ah criaturas impías, necias almas, 
que el corazón torcéis de un bien tan grande, 
hacia la vanidad volviendo el rostro!
 Dante A.
(La Divina Comedia, canto IX, 12)

Todo es vanidad y ha de perderse; el noveno canto, en la Divina Comedia de Dante, habla de como la luz resplandece, vence y deslumbra. No solo Luzbel, entre las cosas que nunca existieron, cayó en manos de la vanidad, la mayor humildad tiene sus límites en la ella, como si tuviese sitiado al universo de las intenciones y sin remedio, en cualquier camino que se tome, acecha. Todos los esfuerzos, los imperios y sus rebeliones; incluso las grandes obras; el arte con sus proporciones, emociones, revelaciones, enseñanzas e inspiración; están impregnadas de ella, el arte de vivir es contenerla.

All is vanity, saith the Preacher.

Fame,  wisdom,  love,  and power were mine,
And health and youth possess'd me;
My goblets blush'd from every vine,
And lovely forms caress'd me;
I sunn'd my heart in beauty's eyes,
And felt my soul grow tender;
All earth can give, or mortal prize,
Was mine of regal splendour.
 
I strive to number o'er what days
Remembrance can discover,
Which all that life or earth displays
Would lure me to live over.
There rose no day,  there roll'd no hour
Of pleasure unembitter'd;
And not a trapping deck'd my power
That gall'd not while it glitter'd.
 
The serpent of the field, by art
And spells,  is won from harming;
But that which coils around the heart,
Oh !   who hath power of charming ?
It will not list to wisdom's lore,
Nor music's voice can lure it;
But there it stings for evermore
The soul that must endure it.
Lord Byron.

¿Quién es la serpiente que muerde a Lord Bayron? Cuya herida el alma por «siempre jamás» tendrá que soportar… ¿Acaso es el otro, el que ama y nos enfrenta a la propia vanidad? ¿Que es lo que somos a lo ojos de Nietzsche, si no individuos? ¿Que es el ser en el tiempo? Entre la vanidad y la humildad ¿Donde esconde Pinocho su nariz? Quizá, si la vida es el camino de las decisiones entrenadas, donde al final hay que elegir entre Yo y el otro; en silencio frente al espejo responde(te) …¿Cuál es tu elección?
RP

 «La vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo» 
F. Nietzsche

Traducción.
Fama, sabiduría y poder eran mios
salud y juventud me poseían;
mis copas se pintaron de toda vid,
 y formas encantadoras me acariciaron
tendía mi corazón a los ojos de la belleza,
y sentía mi corazón crecer en la ternura;
Todo bien en la tierra o presea mortal
fue mio en majestuoso esplendor.

Me esfuerzo para contar sobre los días
la memoria puede descubrir
todo lo que la vida o la tierra muestran
me atraería a sobrevivir o vivir más.
 No pasó un día, ni rodó una hora
de placer sin amargura.
Y sin adornada trampa mi poder
no irritaba mientras brillaba.

La serpiente del campo, por el arte
y los conjuros, se consigue por perjudicar;
pero a quién se enrrosca en el corazón
¡Oh! ¿Quién tiene poder de encantamiento?
no mostrará la tradición de la sabiduría
ni la voz de la música puede atraerlo;
aunque hay mordidas que por siempre
el alma debe soportar.

(La traducción es propia)

lunes, 2 de septiembre de 2013

Fado …(Estas miserias humanas)


La tristeza, sedosa, nos envuelve como una niebla: ése es el lazo único;
esa es la patria en que nos encontramos.
A. Gala

Al lugar que alberga los sentimientos y esas emociones sin nombre o descripción posible, Aristóteles, Sócrates y los clásicos le llamaron corazón* quizá por que es lo que se altera con ellos o donde se sienten y duelen o, sólo porque suena; pero aún Niechzste «Hay quien no encuentra su corazón hasta que no pierde la cabeza.» e incluso en el discurso de la gramática, Wittgenstein al mencionar aquello que no se entiende: «Y la fe es fe en aquello que necesita mi corazón, …no mi entendimiento especulativo.»; el punto es que aún y quizá sólo por costumbre, continuamos llamándolo así. Pero hay otra parte que nadie se ha propuesto ubicar en el cuerpo, lo que al parecer no sólo alimenta al ser, sino le da sentido, es a lo le llamamos Espíritu, Alma o Anima (soplo de la vida)** y, que cuando es tocado por algún fenómeno existencial, reacciona generando emociones profundas, que al margen de la razón, envuelven hasta el punto de saturar al ser, es cuando cambia el estar: desde el como es el ver y sentir la realidad, la profundidad o el brillo de la mirada, el reflejo de la luz en la piel, hasta la entonación usada para las palabras, el sentido del entusiasmo por hacer y la potencia de los pasos…

Fado.

Será que sou lento por ser triste,
Porque tudo julgo inútil e vão,
E em terras de sol nada mais me assiste
Que uma sombra aquém da imensidão?

Ou será que sou triste por ser lento,
Porque nunca me lanço ao vasto mundo
Só Lisboa junto ao Tejo é meu intento
Onde anónimo como sempre, me afundo

E por isso dou comigo, à deriva
P'las vielas escuras da pobre Mouraria?
Aí encontro muitos como eu, sem via
Os que vivem sem amor, fé, alegria...

Cristina Branco

La tristeza cuando aparece evoca siempre a un otro (objeto, ser o tiempo), que está aún sin estar. Es primero un puente oscuro, tendido desde la propia historia o circunstancia hacia la intención interior que invita a pasar a través de él y sentirse ahí. El peligro está en quedarse ahí, porque la tristeza llega lenta, envuelve y se olvidan sus motivos, pasa de ser reacción a realidad cotidiana; así es como el estar, consume al ser…
RP

Traducción
Fado (Destino).

¿Será que soy lento por ser triste,
porque todo juzgo inútil y vano,
y en tierra del sol, nada más me ampara
que una sombra bajo la inmensidad?

O ¿Será que soy triste por ser lento,
porque nunca me lanzo al vasto mundo?
Sólo Lisboa junto al Tajo es mi intención
donde anónimo como siempre, me fundo.

¿Y por eso me encuentro, a la deriva
por las oscuras calles de la Morería?
Ahí encuentro muchos como yo, sin sentido
esos que viven sin amor, fe y alegría…

(La traducción es propia)











* Del Indoeuropeo, Ker: lazo, cuerda; al griego con el sufijo ia: acción; καρδια; ¿atando? debe ser uno de los vocablos mas antiguos dado que el fonema pasa casi intacto a todas las lenguas románticas y europeas.
** Anima, Alma y espíritu, aunque en su uso se mezclan y tienen interesantes conjunciones, siendo distintos sus sentidos ontológicos, comparten el mismo significado etimológico: viento o soplo de vida.

jueves, 25 de julio de 2013

Holy Sonnets: Death, be not proud …(Estas miserias humanas)

 A Georgía, por ese ademán de «yo pienso».
«Hay quien, al tomar la cicuta; ¡Espera que sea el otro quien muera!» 
Proverbio Latino
“…but that is not what I have found.
I found it is the small everyday deeds  of ordinary folk that keep the darkness at bay. 
Small acts of kindness and love.”   
J. R. R. Tolkien, (The Hobbit)
 
Noche de fiesta por toda ciudad, hay motivo de orgullo, una victoria para celebrar, ¿qué es? La simple sensación de logro, justicia, igualdad o superioridad, alcance, pertenencia o legitimación.
Casi como si se tratase de su propia consciencia, son tantas y tan evidentes las referencias que hicieron los autores isabelinos que forjaron el orgullo británico; como William Shakespeare, Ben Jonson, Jon Milton, Andrew Marvell, Henry Vaughan, Henry Purcell, William Byrd, John Dryden, Thomas Tallis, John Dowland, entre los más conocidos; a los llamados «Metaphysical Poems» (poemas metafísicos) de John Donne que seguramente harían una reverencia a su paso o, a la simple mención de sus palabras.
Dos, ahora clásicos del cine, retomaron rimas, frases o versos de los «Holy Sonnets» o (Sonetos Sagrados), en algunas líneas para componer sus guiones. Basada en la novela más importante y emblemática, no sólo sobre «la guerra de España» sino sobre la guerra en sí: «For Whom the Bell Tolls» (Por quien doblan las campanas), el guión estuvo a cargo de Ernest Hemingway, implacable autor de la novela, cuyo título procede de la «Meditación XVII» de «Devotions Upon Emergent Occasions» (), del mencionado poeta: ("No man is an island, entire of itself; every/ man is a piece of the continent, a part of the/ main. If a clod be washed away by the sea,/ Europe is the less, as well as if a promontory/ were, as well as if a manor of thy friend's or/ of thine own were: any man's death diminishes/ me, because I am involved in mankind, and/ therefore never send to know for whom the bells/ tolls; it tolls for thee."); la cinta es dirigida y producida por Sam Wood, 1943; así como la malicia no es el mal en sí mismo, sino sólo aquello que lo despierta, lo que lo atrae: el Orgullo, es ese fantasma que recorre a los personajes y a las situaciones en todo momento, dejando en ellos la decisión del actuar y cada uno a su manera, con sus propios recursos, se enfrenta a sus demonios… La segunda, que es además la revelación de uno de los dos mayores genios del cine: «Det sjunde inseglet» (El Séptimo Sello), Ingmar Bergman, 1957; aquí el orgullo se instala en lo otro, lo que se hace, lo que se tiene, en este caso la fe y, no en sí mismo, en lo que se es; hasta que todo pierde sentido; entonces el personaje ya en prisión se mantiene vivo sólo en este orgullo. El dialogo hace referencia a los poemas de John Donne, haciendo la versión opuesta, como un espejo; en el cuestinamiento de cada afirmación, mientras juega ajedrez con la muerte, pregunta: «¿Por qué la cruel imposibilidad de alcanzar a Dios con nuestros sentidos? ¿Por qué se nos esconde en una oscura nebulosa de promesas que no hemos oído y milagros que no hemos visto? Si desconfiamos una y otra vez de nosotros mismos, ¿Cómo vamos a fiarnos de los creyentes? ¿Qué va a ser de nosotros, los que queremos creer y no podemos? ¿Por qué no logro matar a Dios en mí? ¿Por qué sigue habitando en mi ser? ¿Por qué me acompaña humilde y sufrido, a pesar de mis maldiciones que pretenden eliminarlo de mi corazón? ¿Por qué sigue siendo a pesar de todo una realidad, que se burla de mí y de la que no me puedo liberar? ¿Me oyes?» Y «—Te oigo.» Es la respuesta de la muerte. En la cinta para televisión, «Wit», Mike Nichols, 2001; con una extraordinaria visión de cómo el orgullo se derrumba al aceptar un destino, cuando es inevitable y, como es que lo que transforma al destino, es «el cómo» se vive con él, el guión está prácticamente basado, en los sonetos metafísicos. En las tres historias, el personaje pretende ser no más que eso «un personaje», en vez de una persona y, acaban los tres, muriendo en la absoluta desolación, sin piedad, sin libertad, sin amor, sin compañía. Así es el mundo del cine, de la ficción, de la novela, de la poesía, incluso el de las ideas; ahí se puede hablar con la muerte y, ésta escucha y responde. Al poner el orgullo en los hechos o las pertenecias y, fuera del sujeto, que es lo que sucede en la realidad donde, si no miramos a quienes están a lado, incluso a nosotros mismos, para escuchar(nos), entonces sí estamos solos y, no importa ya, por quién doblan las campanas.
El siguiente es uno de los veinte sonetos con los que el poeta metafísico dialoga con la muerte, donde a su modo de ver expone como el orgullo, es indigno, incluso para ella:

Holy Sonnets:
Death, be not proud

Death, be not proud, though some have called thee
Mighty and dreadful, for thou art not so;
For those whom thou think'st thou dost overthrow
Die not, poor Death, nor yet canst thou kill me.
From rest and sleep, which but thy pictures be,
Much pleasure; then from thee much more must flow,
And soonest our best men with thee do go,
Rest of their bones, and soul's delivery.
Thou art slave to fate, chance, kings, and desperate men,
And dost with poison, war, and sickness dwell,
And poppy or charms can make us sleep as well
And better than thy stroke; why swell'st thou then?
One short sleep past, we wake eternally
And death shall be no more; Death, thou shalt die.

 John Donne,
 Londres 1572-1631

 
Lo que le da sentido a una nación, no es su riqueza, es el orgullo por su propia gente, los hechos consumados por alguien, que sobresaliendo a lo común, supera la adversidad, denuncia o enfrenta a la injusticia o, reta al imposible y, lo hace por los demás; a esto es a lo que llamamos valor o valentía. El símbolo que es la palabra encierra en su significante más de lo que su definición contiene, cuando la palabra «valor» sobrepasa sus propios límites, ya sea en precisión o por extensión y no alcanza a definir la acción o emoción humana; es por sí misma rebasada, como si se tratase de la paradoja de Protágoras donde nadie puede tener razón alguna y, la impecable lógica, se cae… Cuando las acciones carecen de ésta, se establecen en «lo otro» y, el pensamiento junto con su inteligencia favorecen a la sinrazón; ese es el Orgullo (del catalán orgu, a su vez del francés y éste del griego. En latín como pecado capital se denominó, uperèphania que viene otra raíz griega υπέρèφάνεια, algo así como hacer mayor una manifestación, sinónimo de Ufano, pero la diferencia es que este permite la alegría de lucir y galantear, mientras el otro siempre sobaja; aunque ambos comparten junto con otras palabras, tales como erigir y orgasmo, el origen griego orgaú, οργαú, hinchazón). El Orgullo es el alimento del odio, pero se trata de un odio poco común, el que nace de la repetida humillación (abuso que carece de la cualidad de un pensamiento que responda a una lógica, ya no común, tan sólo inteligible); infringida por quien debiese por situación o naturaleza entregar lo contrario: respeto, comprensión, fraternidad e igualdad; un odio a lo que se «es» fundamentado en perversiones y miedos; que condiciona al otro a ser aquello que de sí se espera, por «orgullo», por encima de su «Ser» mismo. Pero ésta perversión es también un modo de educación o entrenamiento para la supervivencia del grupo y/o, del sistema que lo sostiene, se traduce en castas, clases, razas y demás diferencias mundanas, tan reales como inexistentes, tanto al interior como para con el exterior, entre los diversos grupos y comunidades humanas. En el más puro sentido psicológico «un orgullo» es el acto más egoísta del «deber ser». Ésta mezcla de pasión y miseria humana, se convierte en el mayor aislamiento posible para un ser humano, peor que la muerte, es «el desprenderse de sí mismo».
RP

«—¿Tú hiciste eso?— Preguntó el oficial de la SS.
—No, lo hicieron ustedes.— Respondí».
Pablo Picasso
 
«…no era necesario ametrallar a la población civil, movilizar aviones durante tres horas ni lanzar bombas incendiarias. Para más inri, el puente de Guernica no fue alcanzado, 
y al terminar el bombardeo permanecía intacto».
 Josep Maria Solé i Sabaté



Traducción.

Muerte, orgullosa no seas, aunque te hayan llamado
Poderosa y espantosa, pues no lo eres.
Porque aquellos que tú piensas que has abatido
No mueren, pobre muerte, ni aún a mí puedes matarme.
Del descanso y del sueño, que son no más que tus imágenes,
Mucho placer, luego de ti mucho más debe surgir.
Y pronto nuestros mejores hombres contigo van
Descanso de sus huesos y liberación de sus almas.
Son esclavos del destino, del azar, reyes y hombres desesperados
Y con el veneno, la guerra y la enfermedad moran.
Y también pueden la amapola y los encantamientos hacernos dormir
Y mejor que tu golpe. ¿Por qué te envaneces entonces?
Pasado un corto sueño, despertamos eternamente,
Y la muerte ya no habrá más. Muerte, tú morirás.